domingo, 19 de junio de 2022

 Un efímero saludo

                                            Por Catarina

¡Hola! Te envío un saludo esperando que todo esté de maravilla...

Un lunes 30 de mayo por la noche recibí un mensaje parecido al anterior; me sorprendí, eras tú. Carlos, mi Carlos, el Carlos de mi vida, el Carlos de siempre, mi Doctor. Lo primero que hice fue mandarle un mensaje a mis amigos, después poner un meme en mi estado de Whatsapp que encontré en FB, pero que me pareció bastante representativo.

Me armé de valor y respondí el  mensaje, te escribí que me daba gusto saber de ti...Esperaba una contrarespuesta o una invitación a ser tu amiga en FB; nada de eso, fuiste escueto, te respondí de la misma manera pero te noté seco, no coqueto, eso era raro, muy raro.

El miércoles te mandé un mensaje, te escribí que a pesar de la distancia, y de los distanciamientos, siempre has estado conmigo. Me acuerdo que apareciste en mi tl de TW, apareciste cuando tuve aquel viejo problema con Gloria, ver tu foto de armó de valor para encarar aquella situación que hasta el día de hoy me pesa. Y ahora, aparecías de nuevo, el martes me habían anunciado mi cambio de adscripción; ese miércoles era mi primer día en un nuevo lugar. Te agradecí, me agradeciste por tenerte siempre en mi mente; me hiciste una pregunta ¿Qué has hecho de tu vida?, mi respuesta: todo aquí sigue igual, sólo que hoy entro a trabajar a un nuevo lugar.

Al otro día de nueva cuenta estaba bloqueada. Lo bueno es que alcance a decirte algunas cosas, te confesé aquellas canciones con las que te recuerdo, cada 20 de abril apareces por mi mente en voz de José José, y como canción de Armando Manzanero antes que llegué el último verano de mi cariño te habrás olvidado. Esta vez no fue diferente, llegaste en primavera como hace seis años (curiosamente el calendario está igual este año que aquel 2016), te fuiste más rápido.

No niego que me gustó saber de ti, me sorprendió tu mensaje, pensé que ya te habías olvidado de mí. Sentí feo, me puso triste que te hayas ido, me hubiera gustado que te quedarás...

Cuando respondí que aquí todo sigue igual me refería a lo sentimental; aunque no sé, creo que ya no me gustas tanto como antes, sigues siendo especial en mí...Sin embargo, creo que no sigo tan igual, estudié una maestría, espero que tú estés estudiando una alta especialidad.

Después de que te fuiste, lloré todo el verano del 2016, pero antes del otoño decidí comprarme zapatos para recorrer nuevos caminos, decidí escuchar nuevas canciones, leí nuevos libros, intenté no recordarte, intenté no hablar de ti; me sorprendí que llegarás en mayo de 2022, nuestro mayo, mayo siempre ha sido un mes especial para nosotros, seguro no te acuerdas. Desapareces en junio, o en julio, supongo que por eso el 2 de junio ya no estabas...

Me hubiera gustado platicarte más cosas, contarte a detalle que durante el 2017 estudié italiano, ese año hice mucho ejercicio, fui a un gimnasio, quería estudiar una maestría...En el 2018, empecé los trámites para una maestría, ahora en Guadalajara, ese año casi renunció, pero resistí...En el 2019, empecé por fin con una maestría, fue un año difícil, dejé el ejercicio pero fui con una nutrióloga; dejé las clases de italiano; pero ese año conocí a Paco, nuestro amigo en común, y quien se ha mantenido al margen, aunque con él te he mandado saludos, la felicitación en tu cumpleaños y un libro...Del 2020, qué te cuento que no sepas ¡qué difícil! dudo que mi año haya sido más complicado que el tuyo siendo médico, en plena pandemia ¿te acuerdas que vivimos una juntos? pero en aquella ocasión, en aquel año desapareciste como es tu costumbre...Del 2021, pues no hay mucho que contar, casi todo se centro en el trabajo, en mi trabajo, quería tener un año relajado para dedicarme a la tesis pero al energía se fugó a otro lado; claro, hice un diplomado, conocí un buen amigo, está guapo; me invitaron a dar un  curso a una dependencia gubernamental... Y de este, pues estoy con la tesis, por eso me hubiera gustado que te quedarás, me gustaría tener inspiración para redactar bonito, me hubiera encantado que aparecieras en las dedicatorias o en los agradecimientos ¿te imaginas? Al Dr. Silva, por siempre estar aún en la distancia... En fin, lo cumplí conocí nuevas canciones, leí más historias, me gustaron otras personas, recorrí nuevos caminos, conocí nuevas personas, hice nuevos amigos, me quiero ir a vivir a Guadalajara, por ejemplo...

También te dije que tomé una captura de pantalla para tener un recuerdo tuyo; creo que te mentí, ahora que me acuerdo Paco me ha pasado tres fotos tuyas: una en donde te está abrazando, otra del sábado previo al envío del mensaje y la otra de la fiesta del siguiente sábado. Paco es muy buen amigo, siempre me ha dicho que no actúa ni actuará como interventor, aunque creo que sí lo ha hecho al hablarte de mí. Le preguntaste: ¿Qué fue de ella? y ¿Cómo se ve?, tuviste curiosidad y quizá por eso mandaste el mensaje.

Quizá en algunas cosas estoy igual, pero en otras estoy mejor, Si regresas serás bienvenido, me gustaría platicar, tal vez invitarte a comer, tomar un café o una cerveza para darnos cuenta de lo mucho que hemos avanzado. Si ya no apareces, yo seguiré igual, siempre deseando que estés bien y que seas feliz...

La importancia de llamarse Carlos

Por Catarina.

La vida nos lleva por distintos caminos. En esta vida todo tiene un nombre. Las afirmaciones anteriores, en mi vida, son una sola, y de algún modo, todos los caminos me llevan a "Carlos".

Las personas (hombres) más importantes de mi vida, llevan ese nombre...

Cuenta la leyenda que los papás arman parejas; cuando vas a una reunión de amigos, resulta que tus padres ya decidieron con cual de todos los hijos de sus amigos te vas a casar, para los adultos resulta gracioso, para mi no, afortunadamente,en mi caso todo era un chistesillo, nada formal, aún así no me resultaba nada gracioso que el papá de Carlos, me llamará nuera. Aquí hago la primer nota, el primer Carlos, mi primer "novio" (nunca lo fue), es un tipo de risos rubios, pero muy parco para mi gusto, ni fu ni fa, no es feo, de hecho ha mejorado con los año, Obviamente no somos ni fuimos novios, no nos casamos, nunca hemos pasado del "Hola, ¿cómo estás?" y él ya se casó con alguien de su elección y sé que viven en Los Ángeles...

Los siguientes Carlos llegaron a mi vida justo en mi etapa de pubertad. En la Secundaria tuve tres compañeros con el mismo nombre "Carlos", Carlos Antonio, Carlos a secas y Carlos Alberto. Aquí hago la segunda nota; Carlos a secas pasó con más pena que gloria en mi vida, era un tipo alto, gordo, con pecas y flojo, yo fui jefa de equipo en una clase y él es el tipo con el que más he peleado, nunca cumplía con la tarea y retrasaba al resto; Carlos Antonio, era un tipo muy inteligente, en ocasiones alzado, en otras liviano, en muchas coqueto pero con todas menos conmigo, sé que hoy es ingeniero y él paso sin pena ni gloria; la gloria la conocí de manos de Carlos Alberto (curioso nombre) un tipo guapo, el más guapo del salón, creo que fue una de las primeras personas que me gustó en la vida.

En la prepa conocí a otro Carlos Alberto, la persona que más me ha gustado en la vida; de él ya he escrito mucho, así que esta entrada no daré mucho detalle.

En la facultad, hubo un Carlos que fue mi maestro, con el cambió mi forma de ver la vida; me dio clases de Historia del Arte y después me ayudó a llevarle un libro al Carlos de la prepa. Era una especie de padre académico y creo que a veces lo sigue siendo.

Otro Carlos memorable fue un psicólogo que tuve, excelente persona; pero, como todo lo bueno de mi vida, y muchas veces los Carlos no duró mucho en mi vida.

Hoy sigo esperando al Carlos eterno, un buen amigo que dure para toda la vida. O un amor, que no necesariamente se llame Carlos.